La Comisión Europea impuso ayer una nueva multa récord de 992 millones de euros a cuatro grandes fabricantes de ascensores y escaleras mecánicas por pactar precios, repartirse el mercado en Bélgica, Holanda, Luxemburgo y Alemania e intercambiar información confidencial desde 1995 al 2004. El Ejecutivo comunitario aseguró que Otis, Kone, Schindler y ThyssenKrupp "estafaron" a las autoridades públicas, consumidores y constructores porque obligaron a pagar precios "muy superiores" a lo que hubiera sido normal en un mercado competitivo. ThyssenKrupp deberá pagar 480 millones de euros; Otis 224,9 millones; Schindler, 143,7 millones y Kone, 142,1 millones.