El premio Nobel de Economía Josep Stiglitz no se mordió la lengua al opinar sobre la mayor intervención en los mercados financieros desde la crisis de 1929. Stiglitz calificó de "monstruoso" el coste que tendrán las medidas (485.000 millones de euros) para los contribuyentes de Estados Unidos. A su juicio, el plan es "únicamente una solución a corto plazo". El paquete de medidas no responde directamente a la crisis inmobiliaria, la raíz del problema, según el Nobel de Economía, que considera que "esto solo es el principio de la crisis".