Los inversores no ganan para disgustos, al igual que la banca. La jornada de ayer estuvo marcada por los descensos generalizados en las bolsas europeas. El Ibex 35 no fue menos y se dejó en el camino el 3,74%, hasta los 8.211,5 puntos. Los bancos fueron el principal lastre en los parquets mientras que, al otro lado del Atlántico, el sector de automoción, representado por General Motors, Ford y Chrysler, anunció que estaba tocado de muerte. Los datos macroeconómicos no son para que repiquen las campanas, después de que se confirmara que el producto interior bruto (PIB) español cayó por primera vez en 15 años en el tercer trimestre. Las caídas en el Ibex estuvieron en consonancia con este contexto y fueron generalizadas. Tan solo tres valores del principal índice se libraron de la fiebre vendedora y cerraron el día en positivo: Iberia, que registró un alza del 1,8%; Iberdrola Renovables, con el 0,83%; y Abertis, con el 0,24%.

En el capítulo bancario, el Banco Santander siguió purgando el anuncio de ampliación de capital y cedió el 9,98%, arrastrando al resto del sector. Desde que anunció la ampliación, los derechos han retrocedido el 71%. Por su parte, Banesto se dejó el 6,56%; el BBVA, que recibió una recomendación negativa por parte de JP Morgan, perdió el 5,45%; el Popular, el 3,97%; Bankinter, el 3,52%; y el Sabadell retrocedió el 2,65%.

El resto de grandes valores del Ibex 35 tampoco consiguieron eludir la tendencia general a las pérdidas, aunque Telefónica cedió el 1,28%, que no fue un mal resultado, visto el entorno.

Por su parte, Repsol cayó el 3,53% e Iberdrola, el 3,31%. También cedieron terreno con fuerza Técnicas Reunidas (-6,34%), Grifols (-5,74%), Cintra (-5,49%) y Abengoa (-4,11%), que anunció al cierre de la sesión que estudia la venta de su participación en la filial tecnológica Telvent. En el mercado continuo, el mejor saldo fue para Tudor, que registró un repunte del 8,21%. El peor valor fue Codere, que cayó el 14,17%.