Si había alguna duda de que Rodrigo Rato no quiere volver a la política, ayer menguó. La presidencia del Consejo Asesor de Criteria es el tercer gran cargo en el sector financiero que acumula el exministro de Aznar desde que, en octubre, dejó la dirección del FMI "por motivos personales". Desde el 1 de febrero ejerce como director general senior del banco internacional de negocios Lazard. Este es su principal trabajo, "a tiempo completo", según el banco.

Además, el presidente del Santander, Emilio Botín, ha fichado a Rato como miembro del consejo asesor internacional del banco. No es extraño que, con tales cargos, Rato haya optado por la discreción en la campaña electoral, con una presencia mínima, para apoyar a quien, en lugar de él mismo, fue designado por Aznar para liderar el PP, Mariano Rajoy.