La disposición de la vicepresidenta económica, Elena Salgado, a negociar cuestiones tales como la edad de jubilación en trabajos penosos o la gradualidad en la ampliación de 65 a 67 años de la nueva referencia legal para el retiro difícilmente serán suficientes para apagar los fuegos de las críticas. Ningún grupo parlamentario del Pacto de Toledo ha dado su apoyo a la iniciativa oficial. Todos coinciden en la conveniencia de alargar la edad de jubilación, pero de forma voluntaria.

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, defendió ayer una ampliación "voluntaria" de la edad de jubilación si es con incentivos y con reformas globales, como la del mercado laboral. Para Cospedal, retrasar la edad de jubilación como "medida aislada" es "una tremenda irresponsabilidad", informa Gemma Robles.

Más radical se mostró ayer el líder de IU. Cayo Lara se mostró partidario de que los sindicatos convoquen una huelga general contra las propuestas del Gobierno para la reforma de las pensiones ya que "son un torpedo contra los derechos de los trabajadores". En declaraciones a Tele 5, el líder de UGT, Cándido Méndez, eludiendo una pregunta sobre la huelga general, se limitó a advertir de que si el Ejecutivo sigue adelante con su iniciativa sobre la edad de jubilación "tendremos problemas".