La gira por Portugal y España de los 10 europarlamentarios de la Comisión CRIS (Comisión Especial para la Crisis Financiera) era percibida como de mal agüero. En plenos rumores sobre un posible rescate europeo de la economía portuguesa y con los bonos españoles contagiados por la presión, podía parecer que venían a fiscalizar.

Nunca fue así. Las visitas estaban previstas desde hacía meses, dentro de un programa de viajes y reuniones para evaluar las medidas adoptadas por los países del mundo ante la crisis. Pero la coincidencia ha otorgado a los europarlamentarios un protagonismo inusitado. Ellos mismos lo festejaron ayer al subrayar la casualidad de que la visita del miércoles en Portugal y del jueves en España hayan coincidido con unas cruciales emisiones de deuda que han resultado exitosas. "Estos dos días han sido muy buenos para los dos países, y para la eurozona", destacó ayer en Madrid el presidente de la Comisión CRIS, el liberal alemán Wolf Klinz, como si hubieran traído un pan bajo el brazo. Los españoles Enrique Guerrero, Antolín Sánchez Presedo (PSOE) y José Manuel Gar- cía Margallo (PP) forman parte de esta otrora gris comisión.

Anécdotas aparte, Klinz destacó que a Europa le interesa "muchísimo" que España y Portugal tengan éxito en convencer a los mercados de que "van en serio y están a la altura para salir de la crisis por sí solos". Tras reunirse con parlamentarios españoles, la comisión extrajo ayer la conclusión de que es posible que las reformas planeadas salgan adelante con consenso político. Antes hubo reuniones con representantes del Ministerio de Economía y del Banco de España. Los representantes sindicales plantaron a los eurodiputados después de esperarles casi una hora.

La utilidad de la actividad europarlamentaria despierta tanto escepticismo que un diputado español, fuera de micrófono, calificó la gira de "vacaciones institucionales pagadas". Tal expresión hizo saltar de indignación a los eurodiputados en su rueda de prensa. El representante luxemburgués Frank Engel (del PP Europeo) se encendió. "Para la solidaridad que ustedes necesitan ahora los españoles y que quizá necesiten otros estados miembros" es mejor que los europarlamentarios dediquen "unas horas" a este tipo de giras que "dejárselo a Merkel o Sarkozy", a los que acusó de reducir el futuro presupuesto comunitario.