Las malas noticias llegadas desde Estados Unidos dieron ayer la puntilla a los mercados, que aún se dolían de la advertencia que el Banco Central Europeo hizo el jueves sobre una inminente subida de los tipos de interés. El Ibex 35 registró una fuerte caída del 2,49%, que le llevó a perder la cota de los 13.000 puntos (cerró a 12,909,8). El selectivo se ha dejado el 5% en los últimos cinco días, el mayor descenso semanal desde el desplome de las bolsas del pasado enero.

La subida del 1,7% de Wall Street en la víspera favoreció un inicio alcista de la sesión, que se quedó en nada en el momento en que reabrió a la baja el parquet de Nueva York. Las noticias llegadas del otro lado del Atlántico no podían ser peores. Al aumento en cinco décimas de la tasa de paro estadounidense (hasta el 5,5%) se sumó la investigación abierta a AIG, la mayor aseguradora del mundo, por inflar presuntamente el valor de sus seguros vinculados a hipotecas subprime .

Además, Lehman Brothers anunció que va a adelantar su presentación de resultados ante los persistentes rumores sobre su situación. El sombrío cuadro se completó con alzas del petróleo (el europeo Brent subió el 4,73%, hasta 133,57 euros por barril), del euríbor (marcó un máximo histórico de 5,418%) y del euro (1,5731 dólares, el 0,89% más).

Así las cosas, las bolsas europeas completaron una jornada pésima, en la que Madrid resultó la más penalizada, por delante de Milán (2,42%), París (2,28%), Fráncfort (1,99%) y Londres (1,48%).

Todos los grandes valores cayeron: BBVA (3,24%), Santander (2,89%), Iberdrola (2,56%), Telefónica (2,11%) y Repsol (0,11%). Los mayores descensos fueron, con todo, para Ferrovial (4,57%), Acciona (4,52%), Iberia (4,46%) e Inditex (4,13%). La única compañía que logró revalorizarse fue Grífols, con un escaso 0,75%, animada por recomendaciones de compra. Indra repitió cotización y Repsol registró la menor caída, apoyada en el alza del crudo.