La ola de frío y la debilidad de la cotización del dólar llevó ayer el precio del barril de petróleo a nuevos máximos. El crudo Brent, principal referencial europea, para entrega en abril alcanzó un máximo de 53,30 dólares en el mercado de Londres, mientras que la principal referencia norteamericana, el West Texas rozó los 55 dólares por barril.

A la situación actual, se unieron ayer nuevas señales de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no modificará las cuotas de producción en la reunión que mantendrá la próxima semana en Irán, lo que contribuyó a la subida de precios. Varios miembros de la OPEP han manifestado que no ven la necesidad de aumentar la producción. Aunque Venezuela, Qatar y Argelia se han mostrado a favor de incrementar la producción, Kuwait, que preside el grupo, ha puesto de manifiesto que aunque los precios son altos, el mercado está bien abastecido.

Esa observación no parece ser compartida en EEUU, donde la última ola de frío en el noreste del país ha hecho que los precios se incrementen en los últimos días. "Todo el mundo se da cuenta de que a estos niveles la OPEP no puede hacer demasiado", comentó Tony Nunan, especialista de Mitsubishi Corporation, citado por Reuters. La OPEP es reticente a subir la producción antes del segundo trimestre, cuando el fin del invierno en el hemisferio norte provoca una reducción de la demanda.