La multinacional japonesa Mitsubishi se ha decantado por la oferta de Vigo para instalar una fábrica de baterías para coches que creará 2.500 empleos en la primera fase y puede llegar a 4.000. El anuncio del proyecto, que supondrá una inversión de 500 millones de euros, se ha demorado por los problemas urbanísticos a raíz de un sentencia judicial que afecta a los terrenos. La factoría tendrá una capacidad de producción inicial de 50.000 baterías anuales.

Mitsubishi y sus socios Yuasa y Magna han descartado la opción competidora de una localidad de Austria para ubicar "la mayor inversión industrial en varias décadas", según fuentes de la negociación.