En las últimas horas, el devenir del mensaje del PP en torno a la crisis es directamente proporcional al acoso al que los mercados están sometiendo a España. Mientras más se hunden los principales valores de la bolsa española, más se crecen los conservadores que, haciendo caso omiso a las críticas recibidas por su actitud desde que se puso en marcha el rescate de Irlanda, decidieron ayer seguir alentando las dudas sobre una hipotética falsificación de los datos con los que el Gobierno defiende la solvencia de la economía. Y es que, según una discutible versión de los populares, hasta el comisario europeo de la Competencia, el socialista Joaquín Almunia, les ha dado la razón en que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero oculta información a Europa, como en su día hizo Grecia. A eso se aferra el principal partido de la oposición para mantener viva su durísima ofensiva.

Pero esas palabras de Almunia a las que el PP está dispuesto a sacar tanto rédito político nada dicen de "mentiras" o de que España pueda haber seguido la senda Grecia. A los conservadores les da igual. Ellos están tensando la cuerda en busca de elecciones anticipadas.

GUERRA DE "ANTIPATRIOTAS" El comisario europeo concedió ayer una entrevista a la SER en la que reconoció que existen dos dudas en torno a la economía española. La primera, dijo, tiene que ver con la capacidad para poner en marcha las medidas ya propuestas. La segunda --y esta es la que explotaron los conservadores--, con su modelo de crecimiento. "¿Tiene España algo más aparte de lo que ya está encima de la mesa, de los test de estrés de bancos y cajas de julio, de los análisis ya conocidos? Además de todo eso, ¿hay algo más?", planteó Almunia.

El aparato del PP consideró que esta frase era lo suficientemente ambigua como para salvar con ella la cara a su portavoz, Esteban González Pons, que el día anterior había sugerido en plena tormenta bursátil que las cifras que ofrece el Ejecutivo español son falsas. "Almunia sí que es un antipatriota, y no Pons", apuntaban ayer desde la dirección popular. Claro que los conservadores obviaron la segunda parte de la frase del comisario, en la que aclaraba que se refería al modelo de crecimiento. "¿Hay algo más? Pues lo que hay que decir es que España tiene, además de todo eso test de estrés y análisis conocidos, una estrategia de crecimiento necesaria, porque hasta la crisis estuvo basada, en buena medida, en un sector que no volverá a estar ahí: el inmobiliario", añadió Almunia. No obstante, Pons anunció ayer que exigirá en el Congreso explicaciones al Ejecutivo sobre las "dudas" del comisario.

"TRAICION" Desde Cataluña, el expresidente Felipe González y Zapatero arremetieron contra el PP por su "traición" a España. "Que se mine la confianza en nosotros mismos, como país, no se lo perdono a la derecha de este país", espetó Zapatero.