El Banco de España considera que el aumento del precio de la vivienda y el incremento de los créditos hipotecarios están estrechamente ligados, aunque constata que, si bien la vivienda está frenando su escalada alcista, los préstamos contraídos por las familias ofrecen señales "menos evidentes" de desaceleración.

El instituto emisor no entra en la interpretación de esa diferencia, aunque dice que, cuanto antes se reduzcan las tasas de endeudamiento, "menor será la probabilidad de que esta magnitud alcance registros que puedan llegar a afectar a la estabilidad patrimonial del sector".

En enero, las familias tenían contraídas deudas por valor de 655.300 millones de euros (109 billones de pesetas), de los que 478.600 eran créditos para la compra de vivienda y el resto, créditos al consumo. El importe medio de las hipotecas se situó en 130.211 euros en enero, lo que supone un incremento del 13,8% respecto del mismo mes del año anterior.