La bolsa española puede respirar un poco más tranquila. Los números en verde regresaron al promedio semanal, lo que no se veía desde principios de julio. La sesión de ayer permitió que el selectivo terminará la semana con un avance del 0,68%, rompiendo seis semanas de rachas negativas impulsadas por la crisis hipotecaria estadounidense. Esta vez la ayuda provino tanto de las medidas adoptadas por los bancos centrales en los últimos días como de los datos macroeconómicos llegados desde Estados Unidos.

Así, el Ibex 35 cerró ayer con un alza de 0,29%, en los 14.334,40 puntos. Sin embargo, el volumen de negocio llegó a los 2.771,8 millones de euros, lo que supone la segunda jornada con menos negociación de todo el año. BME fue la protagonista, con un alza del 1,97%. Le siguió Inditex, con una subida del 1,88%, e Indra, con el 1,44%. Las constructoras, que al inicio de la sesión habían sido castigadas, recuperaron terreno. FCC subió el 1,11%; Acciona, el 0,28%; Ferrovial, el 0,24%; y ACS, el 0,12%. Sacyr Vallehermoso quebró la tendencia y cedió el 0,88%.

Entre los grandes, el descenso vino de la mano del BBVA, que perdió el 0,24%. Todos los valores restantes cerraron al alza. Telefónica ganó el 0,51%; Santander, el 0,07%; Repsol YPF, el 0,77%; Iberdrola, el 0,71%; y Endesa, el 0,25%.

Solo nueve de los 35 valores cerraron con pérdidas. El más castigado fue Bankinter, que cedió el 2,22%, tras sufrir una rebaja de recomendación por parte de Goldman Sachs. Ante la falta de liquidez del mercado, los analistas decidieron corregir la prima y el valor sufrió un fuerte correctivo. Mapfre perdió el 1,52% y Telecinco, el 1,18%, tras otra mala recomendación que también sufrió Antena 3, aunque esta cerró plana.

Las bolsas europeas acabaron por encima del Ibex, salvo Fráncfort, que retrocedió el 0,06%. París avanzó el 0,83%; Milán, el 0,62%; y Londres, el 0,37%. También el euro ganó posiciones. El cambio quedó fijado en 1,3615 dólares.