El PSOE ha echado mano de un experimentado político, el exministro de Trabajo Jesús Caldera, para llevar el peso de la negociación con las fuerzas parlamentarias sobre la reforma de las pensiones ante el debate el día 25 de las conclusiones de la comisión del Pacto de Toledo.

Caldera dijo ayer que esta reforma es "imprescindible" y que intentará "con mucha humildad" aportar su experiencia para lograr un pacto político. Asimismo, defendió la elevar la edad de jubilación a los 67 años.

El diputado por Salamanca, uno de los hombres de confianza de José Luis Rodríguez Zapatero desde que optó al liderazgo del PSOE, sustituye a la diputada por Barcelona Isabel López i Chamosa que seguirá como portavoz socialista en la comisión del Pacto de Toledo. Caldera, miembro de la ejecutiva socialista y coordinador del programa electoral en el 2004 y 2008, fue el primer ministro de Trabajo e impulsor de las reformas sociales en la primera legislatura de Zapatero. Desde que dejó el ministerio es vicepresidente ejecutivo de la fundación Ideas.

EL DIALOGO CONTINUA El relevo en esta portavocía se conoció cuando aún se mantienen las conversaciones entre el Gobierno, sindicatos y empresarios sobre un posible pacto social en el que se enmarcará los cambios en el sistema público de pensiones. Pero CCOO y UGT han decidido desplegar en paralelo un plan de movilizaciones.

Para hoy están programadas en toda España --excepto en Andalucía, que será el día 25-- la ocupación de las sedes provinciales y comarcales del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) por parte de los delegados sindicales de las dos centrales mayoritarias. Con esta estrategia, que combina negociación y movilización, UGT y CCOO quieren mantener vivo su rechazo a la propuesta del Gobierno sobre las pensiones.