El PSOE no quiere que el debate sobre la reforma de las pensionesse dilate en el tiempo y ante la disposición mostrada por Mariano Rajoy, en el debate de investidura, para convocar el Pacto de Toledo, quiere arrancar al Gobierno un compromiso a fecha fija. En concreto, el 31 de diciembre. Para ese día el Ejecutivo debería haber presentado una "estrategia con propuesta concretas" para asegurar el equilibrio financiero y la sostenibilidad del sistema de Seguridad Social.

En dos proposiciones no de ley que el Grupo Socialista ha presentado este martes a los sindicatos CCOO y UGT y al registro del Congreso d elos Diputados, reclama además que, una vez hecha la propuesta, la comisión del Pacto de Toledo alcance una acuerdo en el plazo de cinco meses con el respaldo de todas las fuerzas políticas e interlocutores sociales.

Este calendario será una de las exigencias que el PSOE planteará en la comisión del Pacto de Toledo, que este jueves tienen que fijar un plan de trabajo.

POSICIONES FIJADAS

Los socialistas consideran que seis meses largos es tiempo suficiente para hacer una propuesta que asegure el sistema pues las posiciones de cada partido están muy definidas desde la legislatura pasada. El tema central de la propuesta socialista, que cuenta con el respaldo de los dos sindicatos mayoritarios, es reforzar los ingresos mediante una "aportación adicional" proviniente de los impuestos y recuperar el límite de disposición de dinero del Fondo de Reserva que levantó Rajoy en su primera legislatura.

Las centrales han exigido rapidez a los partidos politicos ante lo que califican de "alarma social" y "dudas extendidas de manera irresponsable" sobre la viabilidad del sistema de Seguridad Social que extiende el Ejecutivo con nalgunas de sus afirmaciones.

Mercè Perea, diputada del PSC en la Comisión del Pacto de Toledo, ha recordado que el PP rompió el consenso sobre pensiones en los últimos cuatro años y ha vaciado la' hucha'. La propuesta socialista pretende, ha señalado Perea, aplicar soluciones por la vía de los ingresos, mientras que el Gobierno lo hace por la vía de los gastos, como sería abonar las pensiones de viudedad y de orfandad con cargo a los Presupuestos generales del Estado, sin que se aborde un plan expecífico para aumentar los ingresos.