Un total de 89 familias han recurrido al concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) durante el segundo trimestre del año, lo que supone más que cuadruplicar las 20 familias que lo hicieron en el mismo periodo del 2007 y supone un 34,8% más que en el primer trimestre del 2008, en el que 66 particulares se acogieron a esta fórmula fiscal.

Según la Estadística de Procedimiento Concursal del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada ayer, en total, sumando las familias y las empresas concursadas, el número de deudores concursados fue de 631 en el segundo trimestre del año, casi tres veces más que en el mismo periodo del 2007. De estos concursos, 583 fueron voluntarios, un 194,4% más que el año anterior, y 48 necesarios, un 41,2% más.

El número de empresas concursadas también creció, hasta el 156% en relación con el segundo trimestre del 2007 y el 51% sobre el primer trimestre de este año. Según el tipo de empresa concursada, las que registraron un mayor aumento interanual fueron las de menor volumen de negocio, con menos de dos millones de facturación.

Las sociedades anónimas concursadas experimentaron un repunte interanual del 50% entre abril y junio, mientras que las personas físicas con actividades empresariales que entraron en concurso se incrementaron un 420%, hasta un total de 26.

Por sectores, el 24,5% de las sociedades concursadas tenían como actividad principal la industria y la energía; el 22,9%, la construcción, y el 19,2% se dedicaba a actividades inmobiliarias. En el segundo trimestre, 124 empresas de la construcción se declararon en quiebra o suspendieron pagos, cifra que multiplica por cuatro a la de igual periodo del 2007 (31 empresas). Cataluña fue la comunidad con mayor número de deudores concursados, unos 140, por delante de la Comunidad Valenciana, con 110 y Galicia, con 70.