Mariano Rajoy se manifestó ayer partidario de crear una Comisión Nacional de la Unidad de Mercado. El PP es el primer defensor político de la idea de que la falta de unidad en el mercado español es un problema para la economía. Recordó como anécdota el caso del ministro "que tenía licencia para cazar en Castilla y León, pero esa licencia no era válida en Andalucía, donde participó en una cacería", en alusión al caso del anterior titular de Justicia, Mariano Fernández Bermejo.

El jefe de la oposición insistió ayer, en la reunión del Círculo de Economía que se celebra en Sitges (Barcelona), en que no tiene sentido que en el marco de la UE se den pasos en el sentido de unificar normas en un marco transnacional, "y en España estamos dando pasos en dirección contraria". Reconoció, sin embargo, que la unidad de mercado que preconiza no se puede imponer, razón por la cual propone armonizar la legislación y crear una comisión en la que participen las comunidades y el Estado para armonizar las prácticas de mercado.

El presidente del PP también mostró una tímida disposición a alcanzar un pacto de Estado con el Gobierno para acordar las bases para acelerar la salida de España de la crisis. Respondió así a la demanda de grandes pactos que desde hace un año plantea el Círculo. Rajoy, sin embargo, aguarda a ser convocado: "A mí, si se me invita voy, no tenga la mínima duda", dijo, y añadió: "Estoy dispuesto a hablar, pero es necesaria también la voluntad de la otra parte".

Reclamó al Gobierno que lleve la iniciativa, aunque recordó que en el debate del estado de la nación pactaron con CiU una propuesta de resolución de reforma del mercado laboral, pero al día siguiente, "donde dijo digo, dijo Diego".

REFORMA LABORAL En la misma reunión de Sitges, el presidente catalán, José Montilla, abogó por reformar la negociación colectiva, que tachó de "demasiado rígida", y por dejar el debate sobre el despido para más adelante. Entre los cambios, citó admitir los acuerdos singulares al margen del convenio de sector, la movilidad laboral y ligar los aumentos salariales a la productividad.