Durante el Van Innovation Campus celebrado ayer, Mercedes-Benz quiso demostrar que su proyecto de futuro tiene cara y ojos. Además de una serie de presentaciones, donde mostró algunos de sus proyectos enfocados a mejorar el porvenir del transporte, quiso dar el toque final con el bautismo de su nuevo prototipo, el Mercedes-Benz Vision VAN.

Su propulsión eléctrica le convierte en el aliado perfecto de los transportistas para la denominada última milla. Lo que entendemos como entrega en el portal de casa. Al ser silencioso, podrá trabajar incluso de noche y su respeto por el medio ambiente es favorable en caso de restricciones de circulación a vehículos propulsados en las grandes ciudades. Su carga está completamente automatizada y cuenta con un sistema de estanterías que incluirán unos vehículos no pilotados en su interior. Máximo orden. Al estar completamente interconectada será la propia furgoneta la que seleccione la ruta más eficaz y ofrezca a su conductor el paquete que debe entregar en cada momento. Además, cuenta con unos drones en su techo que, mientras el repartidor se acerca a un cliente, podrán desplazarse hasta otra dirección en un radio de 10 kilómetros. Más repartos en menos tiempo.

Su diseño adelanta la línea que seguirá la marca en las furgonetas del pasado mañana. Con un espacio interior muy amplio, sin volante ni pedales y con un joystick como modo de control. El salpicadero pasará a ser un gran tablero de información y mediante una apertura en la zona trasera, que conecta con el espacio de carga, el repartidor accederá al producto.

Como todo en esta vida, o te sientas a ver pasar lo que está por llegar o actúas. Mercedes-Benz quiere convertirse en un elemento clave en nuestro porvenir y por ello apuesta decididamente por la innovación. Con una inversión de 500 millones de euros, la firma alemana impulsa sus centros de conocimientos situados en Stuttgart y Silicon Valley además de apostar por las diferentes start-ups como fuente de nuevas ideas.