La Reserva Federal (FED) estadounidense ha recortado los tipos de interés este miércoles en 0,25 puntos, hasta el rango del 1,75% al 2%. El pasado julio ya aprobó una medida similar para estimular la economía, en lo que supuso la primera rebaja del precio del dinero por parte del banco central en más de una década. "Aunque el consumo doméstico ha estado aumentando a un ritmo fuerte, la inversión empresarial y las exportaciones se han debilitado", ha justificado el organismo en una nota.

La medida ha estado en línea con lo previsto por el mercado pero sigue sin colmar las expectativas del presidente del país, Donald Trump, que lleva meses presionando al organismo para que rebaje los tipos de forma más rápida y pronunciada. De cara al futuro, se prevén nuevos recortes, aunque menos que hace unos meses.

"Según los cálculos de Bloomberg, el mercado prevé uno o incluso dos recortes adicionales de tipos para finales de año. Si bien una rebaja de los tipos en septiembre puede parecer una medida preventiva, las siguientes corresponderían más bien a una reacción de la Reserva Federal destinada a contrarrestar una recesión. Dicho esto, las expectativas de nuevas reducciones de tipos se han hecho más razonables desde finales de agosto, cuando se esperaban hasta cuatro reducciones", apunta en una nota Gilles Prince, de la firma Edmond de Rothschild.

Otros analistas, en cambio, dejan abierta la posibilidad de que no haya nuevas rebajas del precio del dinero. "Será clave observar la media del diagrama de puntos (dot plot), pues es probable que se sitúe en 1,875%, lo que significaría que no habrá más recortes de tipos este año. El lenguaje probablemente no cambiará significativamente, manteniendo la reiteración de 'actuar como sea apropiado' y 'ajuste de mitad de ciclo'", indicaba François Rimeau, estratega senior de La Française AM, antes de que la FED se pronunciase.

La explicación es el distinto signo de las señales macroeconómicas que se van conociendo. "Aunque hemos visto datos contradictorios, el consumidor estadounidense sigue resistiendo. El consumo personal sigue fuerte y parece que los posibles temores a una recesión dependen de la fortaleza del consumidor estadounidense. No obstante, ante las numerosas preocupaciones geopolíticas mundiales, la Reserva Federal seguirá actuando 'según convenga' para sostener la actual expansión económica", ha mantenido David Norris, gestor de TwentyFour AM.