La última sesión del año en bolsa, la del jueves, cerró en rojo y no por anticiparse al cotillón y sus regalos de lencería procaz, sino por no dar tregua a los agoreros, aunque sean de los que solo adivinan el pasado. El año 2010 no ha sido bueno en bolsa. Una sola cifra habla por si sola: el retroceso total del año ha alcanzado el 17,43%. Y puestos a batir récords, también queda constancia de que el Ibex-35 ha sido el del peor comportamiento entre los principales índices selectivos de Europa.

La sesión del jueves no cumplió con la tradición de acabar la fiesta en paz. Durante la jornada, el Ibex bajó 122 puntos y se quedó en los 9.859, un número que apenas consuela que parezca un billete de lotería. Lejos del soñado 10.000 con que se presentaba la semana. Con todo, el repunte de diciembre ha sido del 6,3%, estimable pero incapaz de compensar las pérdidas acumuladas durante el año. Las declaraciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en las que justificaba los ajustes económicos que tienen un mayor impacto en la política social, como el salario interprofesional o el retraso de la edad de jubilación, no sirvieron para animar a los inversores. Tampoco el moderado optimismo del Banco de España sobre la recuperación del crédito para el 2011, siendo este un organismo que no frecuenta las alegrías a la hora de predecir.

Pesó mucho más en el ánimo de los operadores el recuerdo de un mal año, especialmente por el castigo continuado de los inversores internacionales hacia la deuda soberana de los países del euro con más dificultades para cumplir con sus compromisos, España incluida. Al final, las mejoras en su cotización fueron para Sacyr-Vallehermoso, FCC, Banesto e Iberdrola Renovables. En cambio, entre los grandes valores cotizados hubo retrocesos generalizados en BBVA, Telefónica, Iberdrola, Repsol y Santander.

Tampoco insufló ánimos Wall Street, que a diferencia de los mercados europeos está abierto hasta el día 31. En la sesión del jueves se supo que baja más de lo previsto el número de parados que piden subsidio. A media sesión, el indicador más conocido, el Dow Jones, apenas registraba movimiento (-0.09%) y en la mayoría de corros se prefería esperar a que el 2011 sea mejor para la economía de EEUU.