El presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell, se ha referido este miércoles, durante su conferencia en un desayuno informativo organizado por Fórum Europa, a las indemnizaciones millonarias que, pese a la crisis, siguen cobrando algunos directivos de entidades financieras. Ante el presidente de Bankia, Rodrigo Rato, ha enmendado la plana a algunos directivos de bancos y cajas. Así, ha denunciado la "codicia" y la conducta "escandalosa e inmoral" de algunos de estos directivos que, pese a hacer un "daño terrible" a sus empresas, son recompensados con "cantidades astronómicas".

Rosell no se ha referido a ningún caso concreto pero ha insistido en la falta de "ética y moral" de algunos de estos directivos que, pese a ser pocos, hacen un "gran daño". "Ha habido directivos codiciosos, avariciosos y desvergonzados", ha criticado Rosell, que ha pedido una ley que controle las indemnizaciones que reciben los directivos de entidades financieras para evitar escándalos como los de los últimos meses.

Precisamente, el martes trascendió que el presidente de Bancaja, José Luis Olivas, no percibirá indemnización tras dimitir el lunes como vicepresidente de Banco Financiero y de Ahorros (BFA) y de Bankia, pero sí accederá a los derechos de pensión adquiridos, según fuentes próximas al consejo de administración de estas entidades.

Rosell también se ha referido a la situación económica. En este sentido, ha advertido de que España se encuentra "en peligro" tal y como dicen los mercados y los "números macroeconómicos" y ha instado al nuevo Gobierno a reconducir con urgencia la situación para evitar males mayores. "O reconducimos la situación o nos vamos a situaciones muy difíciles y complicadas", ha alertado el dirigente empresarial.

El presidente de la CEOE ha reconocido que la tarea que tiene por delante el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy es "tremendamente difícil" y ha pedido que "no se hagan trampas en el solitario" y se establezcan "urgencias" en el medio y largo plazo. En su opinión, es muy importante que el Ejecutivo "priorice" en las reformas.

También ha subrayado que la solución a la actual crisis pasa por "compartir esfuerzos" y por lograr un "compromiso de la sociedad en su conjunto" en el que "cada uno aporte en función de sus posibilidades". Tras insistir en que "no va a ser fácil", se ha mostrado convencido de que "debe ser posible salir adelante".

Pese a esperar las reformas del nuevo Gobierno, Rosell ha defendido el trabajo del presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, y ha asegurado que desde que anunció los grandes recortes en gasto público, a partir de mayo del 2010, el líder del PSOE "fue el impulsor de unas reformas que, más fuera que dentro de nuestras fronteras, se empiezan a ver como positivas".