La agencia de calificación de riesgos Standard & Poors (S&P) prevé que el PIB español crecerá el 2,5% en el 2008, ocho décimas por debajo de la previsión oficial del Gobierno, situada en el 3,3%. Este menor crecimiento de la economía será consecuencia de la ralentización en el sector de la construcción, que restará cerca de 1,2 puntos, a partir del 2008, según un estudio publicado ayer por la firma sobre los efectos de la crisis inmobiliaria en España, Irlanda y el Reino Unido.

En el escenario planteado por el informe de S&P, la economía española y la irlandesa mantienen una gran exposición a los efectos directos de la ralentización del mercado inmobiliario en el sector de la construcción, debido a que gran parte de la producción económica esta asociada a este sector y a que también dependen del mismo una gran cantidad de empleos. En el caso del Reino Unido se prevé un impacto menos acusado debido a que su economía está más diversificada.

Según S&P, en estos tres países la subida del precio de la vivienda en la última década ha sido de las más altas de Europa, lo que hace que sus mercados inmobiliarios estén un 30% sobrevalorados.