La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, admitió ayer que las subidas de impuestos que incluye el proyecto de presupuestos del Estado para el 2010 serán permanentes. Al presentar las cuentas para el próximo ejercicio, afirmó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo que el incremento sería "moderado y/o temporal, no moderado y temporal" como alguien le recordó ayer.

Además de la supresión de la deducción de hasta 400 euros de la que se benefician esencialmente los asalariados, la otra gran baza para aumentar los ingresos el año que viene, el incremento del tipo general del IVA, del 16% al 18% y del reducido, del 7% al 8%, ha venido para quedarse. Salgado defendió el acercamiento español "a parámetros más europeos" en materia de imposición indirecta.

La ministra admitió que estas son las decisiones "más impopulares" para un Gobierno, pero se mostró esperanzada en conseguir que los ciudadanos entiendan que ahora es necesario este esfuerzo adicional. Admitió que la "amplia clase media" es "la base de la recaudación fiscal".

Pese a estas medidas, la presión fiscal --la proporción que los ingresos tributarios suponen sobre el conjunto de la economía-- será menor que la del 2008 (33,1%) por la caída de la actividad y de la recaudación. No obstante, la recaudación aumentará respecto al presente ejercicio.

FRAUDE El otro instrumento para mejorar el nivel de recursos públicos será "una más efectiva lucha contra el fraude fiscal", explicó. En este sentido, confió en que se mantendrá el ritmo de la recaudación por el combate contra la elusión fiscal, que entre enero y julio creció el 30%.

La subida de impuestos permitirá al Estado alcanzar los 121.627 millones de euros en ingresos no financieros el próximo año, el 21,2% más con respecto al 2009. De los 6.500 millones que aportarán las alzas tributarias --en las que se incluye también el aumento del 18% actual al 19% para las rentas del capital hasta 6.000 euros y del 21% para las superiores a esa cifra-- unos 2.000 millones serán para las autonomías y otros 800 millones para las entidades locales.