El jueves arranca la 68ª edición del Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort, una cita en la que, pese a la notable ausencia de algunas marcas de peso en Europa, el público podrá conocer de cerca las principales novedades del sector. Las propuestas de este año van encaminadas principalmente hacia la electrificación. Tras la entrada en vigor el pasado 1 de septiembre de la norma de medición de emisiones RDE, el efecto desde hace un año de la normativa WLTP y el horizonte de los 95 gramos en el 2021, el salón alemán cobra especial importancia para conocer cómo están reaccionando los fabricantes ante la avalancha eléctrica. Todas las marcas que exponen en Fráncfort contarán con al menos un modelo electrificado, léase eléctricos 100% puros o híbridos. Audi con el e-Tron Sportback, Ford con el Explorer PHEV, Honda con el Honda e, Hyundai con las variantes de hibridación suave de sus modelos, Mercedes con el EQC, Mini con el Cooper SE, Opel con el Corsa-e y el Grandland X PHEV, Porsche con el Taycan, Renault con el nuevo Zoe, Seat con el Tarraco PHEV, Cupra con el Tavascan y Volkswagen con el ID.3 configuran la mayor explosión eléctrica en un salón de todos los tiempos.