La multinacional surcoreana Samsung cerrará la fábrica de Palau-Solit i Plegamans (Barcelona) el próximo marzo a pesar de registrar beneficios y tras haber recibido 3,4 millones de euros (578 millones de pesetas) en ayudas de la Generalitat de Cataluña desde 1993. La la compañía rechazó el miércoles la oferta del Gobierno catalán de otorgar nuevas subvenciones para evitar el cierre, que dejará sin empleo a 446 trabajadores.

Esta nueva fuga industrial recrudece el goteo de empresas en crisis sólo una semana después de que Philips anunciara el cierre de una planta en La Garriga (Barcelona). Samsung mantendrá en España la estructura administrativa y comercial, con sede en L´Hospitalet (Barcelona).

La subvención recibida por la filial española de Samsung equivale al 20% de la inversión realizada para fabricar nuevos productos. A estas ayudas hay que añadir créditos y una rebaja de un 60% en la compra de terrenos.

Samsung cerrará la única fábrica que tiene en España sin retornar ni un céntimo. Estas ayudas fueron concedidas por el anterior Gobierno de la Generalitat sin que hubiera cláusula de devolución. La empresa argumentó que su decisión responde a un descenso del beneficio del 2003 respecto al obtenido en el 2002, que fue de 2,38 millones de euros (396 millones de pesetas). La empresa ofreció ayer recolocar a los afectados.