La advertencia del presidente del Gobierno --"No es el momento de grandes beneficios ni grandes sueldos"-- comienza a surtir efecto. El presidente del Santander, Emilio Botín, anunció ayer que va a reducir el 10% la remuneración que los Estatutos del banco fijan para los consejeros y otro 15% la retribución variable que perciben los consejeros ejecutivos. Horas después, el BBVA informó de que ha decidido congelar la retribución de los 300 miembros de la alta dirección de la entidad vasca.