La negociación de los 1.346 despidos de Seat se complicó ayer, en la víspera de la huelga y la manifestación convocadas para hoy, hasta el punto de que la dirección advirtió de que peligra la inversión de 700 millones de euros aprobada al no estar garantizada la viabilidad de la empresa.

El presidente de Seat, Andreas Schleef, aseguró, en una reunión con directivos del grupo, que apuesta por la negociación, aunque si es necesario tomará las "decisiones difíciles" que sean necesarias, como ya hizo con el traslado de un 20% de la producción del modelo Seat Ibiza a Eslovaquia.