Las empresas en las que participan las sociedades de capital riesgo crearon el 6% del empleo total que se produjo entre 1996 y el 2004. Esta es una de las conclusiones de un reciente estudio de la asociación Ascri sobre el impacto económico y social del capital riesgo en España. Es más, en las compañías tocadas por las firmas de inversión, el empleo crece una media del 14,5% anual, mientras que en las no participadas, sube el 5%.

"Sabíamos que el capital riesgo gana en las operaciones que realiza, pero nos planteamos averiguar quién más se beneficia de esas operaciones. El impacto económico sobre el entorno social es muy claro", afirma Luisa Alemany, profesora de finanzas de Esade, que ha participado en el estudio.

Las conclusiones contrastan con la idea que existe entre los sindicatos, claramente contrarios a que las firmas de capital riesgo tomen parte en las operaciones de compra. Así se han pronunciado los representantes de los trabajadores en operaciones como la de Altadis y también la de Iberia.

En cierta medida, la prevención es lógica, pues suele ser verdad que cuando una empresa de capital riesgo desembarca en una compañía se producen ajustes de plantilla.