La bolsa española encadenó ayer su segundo día de corrección de posiciones tras los máximos logrados el martes y cerró con una caída del 0,17%. Se vio arrastrada por el inicio bajista de Wall Street, a pesar de que en EEUU se difundieron datos positivos de paro y de actividad económica. Pese a la bajada de 19,5 puntos del principal selectivo español, el Ibex 35, este indicador logró mantener los 11.300 puntos al cierre de la sesión, al situarse en 11.356,9.

Los números rojos también inundaron el resto de las principales plazas europeas. Después de una apertura con signo negativo, los mercados europeos se dieron la vuelta tras conocer la mejora económica experimentada en la zona euro en julio, según The Conference Board, aunque esta entidad consideró que aún no se puede prever una recuperación económica sostenida. Sin embargo, la alegría duró poco, ya que la apertura en negativo de Wall Street no hizo más que empujar a la baja, a pesar de que se publicaron datos macroeconómicos en EEUU mejores de lo esperado. En concreto, se ratificó que la economía estadounidense se contrajo entre abril y junio el 1%, cifra mejor de la prevista por los analistas. Otro dato positivo para la economía de la primera potencia mundial fue la reducción de 10.000 solicitudes de subsidio por desempleo durante la semana pasada, aunque en este caso muchos analistas resultaron decepcionados por el ritmo de mejoría en este indicador.

En España, los inversores conocieron que la economía española retrocedió el 4,2% en tasa interanual en el segundo trimestre, la mayor caída desde 1970, mientras el empleo retrocedió el 7,1%. Respecto a los grandes valores de la bolsa española, no hubo una tendencia definida, ya que mientras el BBVA bajó el 0,56% y Telefónica, el 0,28%; Iberdrola repuntó el 1,36%. El Santander y Repsol apenas variaron su cotización, con pequeñas ganancias del 0,05% y del 0,03%, respectivamente.