Los sindicatos han cifrado este lunes en un 100% el seguimiento de la huelga en la primera jornada de los 15 días de paros de 24 horas convocados por los representantes de los trabajadores en protesta por el plan de reestructuración planteado por la compañía, que contempla un ERE a 3.807 empleados, el 19% de la plantilla, que estarían dispuestos a desconvocar a cambio de "garantías de futuro".

El responsable del sector aéreo de UGT, Manuel Atienza, confirmó el seguimiento mayoritario de la huelga por parte de los trabajadores, quienes aseguró que, junto a los sindicatos, han hecho un "ejercicio de paciencia notorio", en declaraciones a Cope recogidas por el Europa Press.

Atienza explicó que el esfuerzo de los trabajadores tiene lugar desde el pasado 9 de noviembre, cuando el 'holding' IAG planteó el "plan de desmantelamiento de Iberia", haciendo "ofertas y desconvocando las primeras huelgas", sin embargo desde Iberia "han estado tres meses burlándose de los trabajadores, de la opinión pública y de la propia administración, ha sido un simulacro de negociación", lamentó.

"Nosotros tenemos una oferta hecha a la empresa de reducciones salariales de dos dígitos, de aumento de productividad, de asumir 2.600 despidos este año por la vía del ERE que está en vigor que no es traumático", indicó Atienza, que señaló que las propuestas incluyen además "garantías de futuro, que es el escollo".

Según dijo, el consejero delegado de IAG, Willie Walsh, "ha ordenado a la dirección de Iberia, que no controla la empresa, que no ceda ni un milímetro", circunstancia que a juicio del responsable sindical "es como si un banco te pide las letras de la hipoteca y luego no te entrega el piso".

De igual forma, el presidente del sindicato Sitcpla, Antonio Escobar, indicó en una entrevista a RNE recogida por Europa Press que los servicios mínimos decretados por el Ministerio de Fomento "se están cumpliendo".

Estos son "vuelos europeos al 50%, los interinsulares y de las dos ciudades autónomas al 100% y de largo recorrido al 50%, recordó Escobar, que sin embargo matizó que "la compañía no está poniendo vuelos voluntarios no protegidos por los servicios mínimos porque sabe que no los va a cumplir nadie".

Evitar el arbitraje

Respecto a la posibilidad del establecimiento de un arbitraje por parte del departamento de Ana Pastor, Escobar defendió que "se debe evitar siendo absolutamente maduros para resolver el tema", aunque reconoció que en las dos ocasiones en las que han mantenido conversaciones con la ministra, a quien junto a su equipo agradeció "todos sus esfuerzos", ha dejado entrever que "si alteraba de manera fundamental la movilidad, el servicio público, ordenaría que se decretase arbitraje".

Para evitar llegar a este punto consideró que "al conflicto le sobra arrogancia" y "un delirio de querer que esta empresa empiece a ganar dinero estripitosamente cuando lo que tiene que hacer es recuperarse de una serie de pérdidas que no deben ser consideradas como estructurales", sino que "hay que hacer un plan de empresa no un plan financiero".

Desenvocarían la huelga a cambio de "garantías de futuro"

Asimismo, coincidiendo con las palabras del responsable del sector aéreo de UGT, Escobar lamentó que la dirección de la aerolínea retirase en enero lo pactado en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) en el mes de diciembre y aseveró que desde la parte sindical van "a dar todo lo necesario en rentabilidad, con reducción de salarios y con incremento de productividad" para resolver el conflicto.

"En cuanto vuelva el compromiso de futuro y desaparezca la unilateralidad por parte de la compañía Iberia habrá un pacto en horas", opinó Escobar, que hizo un llamamiento para que vuelva "la cordura que reinó en el SIMA donde se dijo que los trabajadores darían lo más duro con reducción salariales, el cubrimiento de las salidas por ERE no traumático a cambio de garantías de futuro".

No obstante, el presidente del Sitcpla aclaró que "lo que no vale" es "el ya veremos si crecemos, ya os iremos contando" lazado desde Iberia dado que "necesitamos garantías de futuro" puesto que "para comprar dos años de tranquilidad con una reducción del 10% para eso no estamos", apostilló.

"Estamos para hacer empresa, de hecho, nuestros directivos deberían estar orgullosos de, no en vano, anunciar que se va a crecer y que se va a crecer bien", agregó.