Ignacio Fernández Toxo y Pepe Álvarez, secretarios generales de CCOO y UGT, respectivamente, respaldarán con su presencia la proposición de ley que este jueves registrarán en el Congreso varios grupos de la oposición reclamando que las pensiones suban en el 2017 de acuerdo con el coste de la vida, y no el 0,25% mínimo que prevé la ley y que pretende el Gobierno en funciones. La iniciativa parlamentaria, impulsada por el PSOE, recoge las peticiones que los sindicatos han presentado a los grupos con los que se reunieron la semana pasada. Todos coincidieron en que el año próximo las pensiones no deben perder poder adquisitivo, por lo que el incremento podría rondar el 1,1% que es el nivel de inflación previsto.

La asistencia de los máximos dirigentes sindicales a un acto sin trascendencia política, como es el registro de una proposición de ley que se debatirá en las próximas semanas, indica el interés de las centrales por una cuestión que está siendo su bandera de presión ante el parón político por la interinidad del Gobierno.

Un incremento del 1,1% es el mínimo, a juicio de Toxo y Álvarez, para garantizar las rentas de los pensionistas que, en muchos casos, sirven de colchón para los hogares castigados por los recortes. Aunque no daban cifra concreta, en una reciente carta que los líderes sindicales enviaron a Rajoy, se señalaba que para garantizar el poder de compra de las pensiones en el 2017 se debe aplicar “como incremento inicial la previsión de crecimiento medio del índice de precios de consumo (IPC) con previsión de regularización a final de año” en caso de que la inflación sea superior al 1,1% previsto en el cuadro macroeconómico.

Hace tres semanas todos los grupos, excepto el PP, instaron al Ejecutivo a revalorizar pensiones y sueldos de los empleados públicos aunque estuviera en funciones, en previsión de que hubiera elecciones anticipadas.