La patronal de los pequeños y medianos supermercados acusó ayer a las grandes superficies de impulsar las fuertes subidas que han experimentado los precios de los alimentos en el último año. La Asociación de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) negó, además, que la liberalización total de horarios genere un abaratamiento de los precios, y aseguró que la apertura de los comercios en domingos y festivos provocaría la pérdida de 56.000 puestos de trabajo.

El director general de Asedas, Andoni Monforte, presentó un informe sobre el comercio de la alimentación en el que se desvela que los hipermercados subieron los precios el 5,4% entre octubre del 2001 y del 2002, mientras que las subidas de los establecimientos más pequeños oscilaron entre el 3% y el 4%.

INTERMEDIARIOS

Monforte atribuyó la responsabilidad de esos incrementos a los intermediarios que operan entre el productor y la cadena de distribución. "Los responsables del Gobierno se han llevado una sorpresa cuando han visto que pagamos por los productos mucho más de lo que figura como precios de origen en sus datos", señaló.

En cuanto a la libertad de horarios, Monforte comparó con el "milagro de los panes y los peces" la afirmación de la patronal de los hipermercados (Anged) de que la medida ayudaría a crear 150.000 empleos. "No se lo creen ni ellos que una organización de 190.000 personas como Anged vaya a generar ese empleo", advirtió antes de decir que la liberalización total encarecería los precios "al subir los costes laborales".

Monforte se preguntó por qué "esas dos empresas francesas que empujan el tema de la libertad" en España no hacen lo mismo en Francia, donde "no abren la boca". "¿Qué pasa, que allí no hay problema de comprar o vender los domingos?", inquirió.

El dirigente de Asedas afirmó que los hípers han incrementado el 25% sus puntos de venta en España entre 1996 y el 2001, mientras que el número de supermercados sólo ha crecido el 14%.