El Tribunal Supremo de EEUU ha aceptado la demanda colectiva más grande de la historia, en la que 1,5 millones de antiguos empleados de Wal-Mart demandan a la cadena de tiendas por discriminación laboral y salarial.
La más alta jurisdicción de EEUU verá el caso la próxima primavera y deberá decidir antes de junio si acepta la vista.
El caso se inició en el 2001, cuando siete empleadas de Wal-Mart denunciaron discriminación porque "cobraban menos que sus compañeros varones cuando tenían puestos comparables, pese a una mejor calificación y una mayor antigüedad".
En el 2007, en primera instancia, un juez federal les autorizó a representar a la totalidad de los empleados de Wal-Mart desde diciembre de 1998, lo que supone 1,5 millones de personas.
La decisión fue confirmada el pasado abril en una decisión muy ajustada de seis votos a favor y cinco en contra, que ha sido impugnada por Wal-Mart ante el Supremo.
La demanda puede suponer una indemnización de miles de millones de dólares.