Después de tres días de caídas, el Ibex 35 finalizó la sesión de ayer con un rebote del 0,79%, lo que le permite alcanzar los 8.265 puntos. Sin embargo, el saldo de la semana acaba con una caída del 3,26%. La subida supo a poco. Resultó una sesión muy técnica, de movimientos cortos y entradas y salidas rápidas al calor de las noticias empresariales. Los bajistas se mantuvieron agazapados esperando el momento de Wall Street, pero en Estados Unidos dominó también el color verde hasta media hora antes del cierre en Europa. Demasiado tarde para cambiar el rumbo del selectivo español.

Los índices estadounidenses resistieron hasta las cinco de la tarde, justo cuando el presidente, Barack Obama, expresó que llevará años evaluar la dimensión de la recuperación económica que se espera del plan de estímulo. Esas declaraciones aportaron cierto pesimismo. Pero antes, algunos bancos británicos anunciaron pérdidas, lo que no sentó muy bien en los mercados.

En la agenda de datos macroeconómicos, la noticia fue el desplome del 1,5% del producto interior bruto (PIB) de la eurozona en el último trimestre del año pasado. De los 15 estados sobre los que la oficina estadística, Eurostat, da información, seis ya están en recesión, entre ellos España, Alemania, Italia y el Reino Unido. La inflación española, por debajo de lo esperado, no provocó muchos cambios en las cotizaciones.

El Ibex salió bien parado, pero lejos de los máximos intradía. Técnicas Reunidas rebotó por encima del 4%, mientras que Cintra y Gamesa se anotaron el 3% y Telefónica subió el 2,91%. Por la parte baja, asustó el castigo recibido por Mapfre, superior al 6%, aunque Enagás tampoco fue mal servido, con una caída del 4%. Iberdrola Renovables, que presentó resultados en línea con lo previsto por el mercado, vio cómo sus acciones se revalorizaron por encima del 2%. En el mercado continuo, Vueling subió el 6% después de aprobar la fusión con Clickair.