La morosidad de los créditos concedidos por bancos, cajas de ahorros y cooperativas de crédito a particulares y empresas subió en noviembre hasta el 3,118%, la tasa más alta desde octubre de 1997, cuando se situó en el 3,18%, según datos del Banco de España. La cifra aún está lejos del 9,25% que alcanzó en la crisis de 1993, pero cada vez preocupa más al sector, que se ve obligado a provisionar los créditos dudosos.

Las principales causas para la morosidad se encuentran en las dificultades que atraviesan las promotoras e inmobiliarias, y el reflejo de un elevado euríbor en las hipotecas, ya que aún no se había trasladado a los créditos el descenso de este indicador.

La morosidad de noviembre recoge nuevamente las quiebras inmobiliarias de los últimos meses, que contribuyen a que las cajas de ahorros, sus principales acreedoras, hayan llegado ya a tener una tasa de mora del 3,63%, mientras que la de los bancos se colocó en el 2,61%.

El volumen de créditos de dudoso cobro de las cajas fue de 32.259 millones de euros en el penúltimo mes del año, para una cartera crediticia total de 888.535 millones, casi 3.000 millones más en solo un mes. El pasado octubre, los dudosos eran 29.270 millones.

COMPETIDORES Los máximos competidores de las cajas de ahorros, los bancos, registraron en noviembre una mora del 2,61%, es decir, se registraron como dudosos un total de 21.165 millones de euros de los 810.517 millones que componían su cartera crediticia total.