Al final, casi en tablas. La sesión terminó prácticamente como había comenzado, con un ligero avance casi imperceptible del 0,02% por parte del Ibex 35. Los temores a una recesión en EEUU tienen a los inversores con los nervios a flor de piel. Apenas un mal dato de vivienda en ese país sirvió de argumento para liquidar las pingües ganancias atesoradas a lo largo de la sesión.

De esta forma, el Ibex salvó in extremis los números negros gracias a Telefónica y al buen hacer de las eléctricas y acabó en 14.670,50 puntos. La banca fue, de nuevo, el blanco de las iras del inversor.

En el día de ayer, solo Telefónica (1,67%) y las eléctricas salieron airosos. La jornada, en la que se negociaron cerca de 8.000 millones de euros, fue de más a menos. BME lideró las ganancias, con un avance del 4,92%, en la línea de su homóloga Deutsche Boerse (7,58%). Le siguieron en esa línea ascendente Acciona (3,97%), Enagás (3,39%), Endesa (2,93%) y REE (2,91%). Sacyr, Mapfre y Acerinox subieron más del 2%.

Por el contrario, los bancos fueron los más castigados junto a Iberia (-3,24%), que no encuentra suelo tras el movimiento de Caja Madrid en el accionariado, y Cintra (-2,47%). Entre los valores financieros, Banesto, el Sabadell y Bankinter cedieron más del 2%. El BBVA cayó el 1,92%, en tanto que el Santander perdió el 1,55% de su valor, hasta situarse en los 13,93 euros por título.

Fuera del índice selectivo, Vueling destacó con un subidón del 32,88%, hasta cerrar en los 10,75 euros. Natra creció el 6,52%, algo más que el 5,15% que registró de ganancia Nicolás Correa. Por el contrario, Avánzit completó otra sesión nefasta tras perder el 9,97%, hasta situarse en 2,71 euros.

Europa lo hizo un poco mejor que la bolsa española, aunque se esfumaron la mitad de las ganancias de la sesión en solo una hora, una vez se conoció el dato de vivienda en EEUU. El CAC de París fue el índice mejor tratado por los inversores, ganó el 0,79%.