La bolsa no pudo resistirse ayer a la tendencia descendente que comenzó desde que los mercados asiáticos abrieron sus puertas. El Ibex 35 acabó cediendo el 7,54%, un descenso relativo por el tobogán que no se veía desde el crash de octubre de 1987 o la crisis que se vivió con la invasión de Kuwait por parte de Irak en 1991. El retroceso de más de 1.000 puntos dejó la principal referencia bursátil española en 12.625,80 puntos, con el mayor castigo de todos los parquets europeos. En lo que va de año, ya acumula un descenso de casi el 17%.

Ningún valor se salvó del alud de ventas que predominó en una sesión en la que Wall Street no sirvió como referencia por ser una jornada festiva en EEUU. Los analistas volvieron a atribuir la evolución registrada ayer a los temores a que la primera economía mundial entre en recesión. Volvieron a planear, además, las incertidumbres sobre los efectos que la crisis de las hipotecas basura (subprime ) tendrá en el sector financiero en su conjunto.

Iberdrola encabezó las pérdidas, del principal índice bursátil español, con un retroceso del 12,6%. Le siguieron la constructora Sacyr Vallehermoso, con un desplome del 11,1%; y la productora de aerogeneradores Gamesa, participada por Iberdrola y el BBVA, que cedió el 10,1%. Dentro del Ibex 35, solo Colonial, el 1,3% y Aguas de Barcelona, con el 0,4%, recuperaron terreno. El resto vio cómo sus cotizaciones perdían terreno.

En el mercado continuo, Renta Corporación, con el 13%, y Solaria, con el 11,5%, lideraron las pérdidas. Por su parte, Testa Inmobiliaria, con el 7,5%, y Banco Galicia, con el 4%, fueron de los pocos valores del mercado continuo que subieron y encabezaron el capítulo de las alzas.

En el resto de las plazas europeas, con el euro a 1,444 dólares, las pérdidas fueron algo inferiores que en España, pero también de mucha consideración. Fráncfort cedió el 7,16%; París, el 6,83%; Londres, el 5,48% y Milán, el 5,17%.