La bolsa española no consigue levantar cabeza. Después de dos jornadas de tímidos avances, ayer el Ibex 35 volvió a sufrir un importante revés, al bajar el 3,46%, la segunda mayor caída del año. Afectado por el retroceso del sector financiero y la caída de las plazas internacionales, el índice cedió ayer 272,30 puntos, hasta 7.603,60 enteros, nuevo mínimo anual y nivel similar al registrado a mediados de agosto del 2004.

En Europa, con el euro a 1,263 dólares, el Euro Stoxx 50 perdió el 4,88%; Milán, el 4,92%; Fráncfort, el 4,76%; París, el 4,25%; y Londres, el 3,22%. En Asia, las principales plazas terminaron con números verdes: Tokio progresó el 1,60%; Hong Kong, el 3,61%; y Seúl, el 2,75%. En España, la jornada estuvo marcada por tres nombres propios (Endesa, Acciona y Metrovacesa) y un denominador común: la decisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de suspender cautelarmente la cotización bursátil de las acciones de las compañías.

En el caso de las dos primeras compañías la decisión se tomó ante los rumores de firma cercana del acuerdo de venta del 25% de Endesa a la eléctrica italiana Enel. En el momento de la suspensión, los títulos de Endesa subían el 1,55%, hasta los 24,21 euros cada uno, en tanto que los de Acciona cedían el 0,18%, hasta los 83,85 euros. La CNMV mantuvo la suspensión de la cotización durante toda la jornada. En el mercado continuo, distinto fue el caso de Metrovacesa, cuya negociación de los títulos quedó suspendida a primera hora de la mañana, aunque se retomó a las 15.00 horas.

El motivo: los bancos acreedores de la familia Sanahuja (BBVA, Banesto, Banco Sabadell, Banco Santander, Banco Popular y Caja Madrid), hasta ahora primer accionista de Metrovacesa, cerraron el acuerdo por el que se hicieron con el 65,52% del capital de la inmobiliaria. Tras retomarse la negociación, las acciones llegaron a caer más de un 4%, aunque finalmente cerraron la sesión planas.