De la expectación a la decepción y de ahí, a una sorpresiva cautela. Así reaccionaron ayer los mercados a las ansiadas palabras del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean- Claude Trichet quien, a pesar de garantizar que va a proporcionar a los bancos de la eurozona toda la liquidez que necesiten hasta abril del 2011, no anunció una ampliación de su programa de compra de deuda pública de los países del euro. Sí recordó, sin embargo, que nunca se dijo que esta medida tuviera un límite, con lo que dejó la puerta abierta a futuras intervenciones. En todo caso, Trichet advirtió a los especuladores de que no se confíen, ya que la eurozona responderá a sus ataques.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo de gobierno del BCE, en la que además se mantuvieron los tipos de interés en el 1%, Trichet se limitó a decir que el actual plan sigue "en vigor", sin avanzar ninguna ampliación, lo que en principio desinfló la bolsa española --que llegó a caer el 0,7%-- tanto como las expectativas del Gobierno central que, con el trasfondo de la deuda publica española en niveles máximos de 15 años, había lanzado el mensaje de que el BCE comprase más deuda pública de la eurozona.

CAMBIO DE TENDENCIA Curiosamente, tras el discurso de Trichet y a pesar de la decepción de sus palabras, tanto los índices bursátiles como la cotización del euro volvieron a retomar la senda positiva: la bolsa española se dio la vuelta y cerró en positivo por segunda jornada consecutiva y la cotización del euro volvió a superar la barrera de los 1,30 dólares. ¿El motivo? El BCE desde la sombra, pero de forma contundente, comenzó a comprar bonos de varios países con problemas, en especial de Irlanda y Portugal. Un movimiento sorpresa que ayudó a rebajar las primas de riesgo de ambos países y que tiñó de verde buena parte de los parquets europeos. De hecho, los diferenciales de la deuda mejoraron a la hora del cierre; así, la prima de riesgo de España cayó hasta los 225 puntos básicos, frente a los 300 que llegó a tocar hace dos jornadas.

Preguntado sobre las medidas que está llevando a cabo el Gobierno español, Trichet respondió que el Ejecutivo debía esforzarse en ser "totalmente creíble" y "cumplir completamente y de forma convincente" todos los objetivos presupuestarios marcados. Aun así, Trichet matizó que esa obligación es "extensible a todos los países de la zona euro", y no solo a las economías en problemas. Aun así, y pese a una semana protagonizada por la puesta en marcha del plan de rescate a Irlanda, el presidente de la entidad monetaria europea aseguró que Europa en conjunto está en mejor forma fiscal que otras grandes economías occidentales, como EEUU o Japón.

MANTENER LA ESTABILIDAD Desde Fráncfort se envió un mensaje a los especuladores: Trichet advirtió de que deben incorporar a sus estrategias la "determinación de los gobiernos europeos para mantener la estabilidad de la zona euro". Además, y esta vez de forma oficial, el consejo de gobierno mantendrá las subastas extraordinarias de liquidez a una semana, a un mes y a tres meses hasta abril, lo que asegura la barra libre de dinero para las entidades financieras europeas hasta principios del mes de julio.