Las capturas máximas de merluza en las aguas de la península Ibérica deberán reducirse el 10% durante el año próximo, según la propuesta de cuotas pesqueras de la Unión Europea (UE) presentada ayer por la Comisión Europea. El proyecto de capturas totales autorizadas incluye el mantenimiento de la prohibición de la pesca de la anchoa en el Cantábrico como mínimo durante el primer semestre del 2007 y recortes del 10% de la pesca de cigalas y del 15% del rape y el jurel en aguas ibéricas.

El comisario europeo de Pesca, Joe Borg, explicó que la propuesta del Ejecutivo comunitario se basa en "los últimos dictámenes científicos independientes" sobre la situación de las poblaciones de peces en las distintas zonas marítimas de la UE.

Borg destacó que las capturas reales de merluza y cigala en las aguas de la península durante este año "superan en un 40% el nivel máximo autorizado", algo que es insostenible para la especie.