La secretaria federal de Salud de UGT, Pilar Navarro, ha afirmado hoy que el copago sanitario, que ella ha denominado "repago" al suponer pagar dos veces por este servicio, no es la solución para el funcionamiento del sistema sanitario, sino poner fin al "despilfarro" y la "mala gestión".

En una rueda de prensa celebrada en Palma con motivo de unas jornadas de defensa de la sanidad pública, Navarro ha asegurado que el sistema de salud español no tiene "grandes problemas económicos", sino "disfunciones" que se pueden arreglar, y ha añadido que es de los más eficaces y rentables de Europa. Ha explicado que el copago es un instrumento para obtener dinero cuando existen otros mejores, y ha denunciado que el céntimo sanitario que se aplica a los combustibles no se dedica luego a la sanidad, sino a otras cosas.

Para la representante sindical, "el copago no es copago, es repago", ya que se pagaría dos veces por algo que ya se financia con los presupuestos generales del Estado. También ha abogado por no tener una central de compras en cada comunidad autónoma, sino por centralizar este servicio para que salga más barato. No deben producirse, según la sindicalista, recortes en las plantillas, ya que ello revierte en un empeoramiento de la calidad de un servicio que, a su juicio, "no puede ser recortado". "La sanidad es un tema que ni se compra ni se vende", ha insistido.

Otro de los aspectos que ha planteado para mejorar el sistema es un cambio en la financiación autonómica de la salud, que tiene que ser, ha dicho, finalista, es decir, que se destine exclusivamente a la sanidad y no ir dentro de los presupuestos de la comunidad autónoma. La consecuencia de esto último, ha apuntado, es que en ocasiones partidas que se deberían usar para el sistema sanitario se acaban desviando a otros fines.

En relación con la posible gestión público-privada de la sanidad que se plantea en algunas comunidades, la representante sindical ha recordado que el Reino Unido aplicó este sistema con consecuencias negativas, como el despido de 30.000 trabajadores y problemas en la calidad de la atención. Ha dicho que los estudios demuestran que este modelo resultaría "bastante más caro" que el actual y provocaría una precarización de la sanidad.