La calidad de los productos alimentarios y la seguridad sanitaria son los elementos que deben poner en valor en el sector agroalimentario extremeño para encarar el futuro y hacer frente a la competencia de otros países donde los controles sanitarios no son tan estrictos. Un nuevo modelo que se inició tras la crisis alimentaria del pasado año.

Esta fue la premisa que destacó ayer el consejero de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan María Vázquez, durante su visita a la Feria Ibérica de la Alimentación. Añadió que "es lo que producimos en Europa, en España pero, sobre todo, en Extremadura, productos de enorme calidad, con todas las garantías sanitarias y que cuentan además, la mayoría de ellos, con el marchamo de natural y ecológico". Unas cualidades que, en su opinón, debe de apreciar el consumidor y hacerle reflexionar frente al consumo de productos de países terceros con pocas exigencias sanitarias.

El responsable regional de agricultura afirmó que la evolución de Fial es el reflejo fiel de la evolución que ha tenido el sector agroalimentario extremeño que ha pasado en dos décadas de ser productor y apenas transformador, a contar con industrias agroalimentarias de segunda e incluso tercera transformación. Todo ello con gran presencia de la investigación, el desarrollo y la innovación que ha permitido "el manteniendo la alta calidad de los productos del campo extremeño, tanto en la agricultura como en la ganadería".

Para Vázquez, la profesionalización de los productores, su agrupación en cooperativas y el apoyo de la administración para los proyectos de industrias transformadoras han hecho que la industria agroalimentaria sea la principal industria manufacturera de Extremadura y España y citó como fuente el Anuario que edita Caja Badajoz.