El consorcio alemán Volkswagen (VW) anunció ayer una reestructuración que incluye la supresión de 5.000 puestos de trabajo en todo el mundo como una de las medidas para ahorrar 4.000 millones de euros hasta el 2005. El recorte tiene como objetivo taponar una caída del beneficio neto del 57% en el 2003, el peor ejercicio desde 1999.

Los empleos que se suprimirán equivalen al 4,4% de los trabajadores que no participan en tareas de producción, aunque se cubrirán un 20% de las vacantes. El saldo neto del recorte será de 5.000 trabajadores, el 3,5% de los empleados, que saldrán de la empresa mediante prejubilaciones y jubilaciones, según dijo el presidente del grupo, Bernd Pischetsrieder, en Wolfsburg.

BAJAS YA PACTADAS En Alemania se recortarán de 2.000 a 2.500 puestos, que ya han sido pactados con los sindicatos. Las otras bajas se distribuirán en el resto del mundo, incluida España, según afirmó Francisco Javier García Sanz, máximo responsable de compras del grupo. Seat, donde 2.500 personas se dedican a tareas administrativas, tiene un plan de relevos de prejubilados parciales por jóvenes, y la planta de VW de Pamplona aplica un recorte de jornada y de salario para producir menos.

El efecto del recorte en cada país se anunciará en breve. El responsable de personal de la multinacional, Peter Hartz, recordó que la plantilla ha aumentado en 64.000 personas en 10 años (17.000, en Alemania; 32.000 en el resto de Europa y 20.000 en China).

La flexibilidad horaria pactada en VW, con semanas laborales de 28,5 a 40 horas y sueldo proporcional, evitará por ahora un recorte en la mano de obra ligada a la producción, que representa la mitad de los 336.843 empleos del grupo. En el 2003, hubo 4.600 despidos en Brasil y la semana laboral se redujo a cuatro días en México.