La compañía Vueling decidirá antes de que acabe el año si cambia de empresa de handling o gestión de equipajes tras las diversas jornadas de huelga del personal de tierra de Iberia en julio y agosto. El director del Departamento de Clientes de Vueling, Calum Laming, defendió ayer que aunque Iberia es un socio estratégico y accionista, la compañía está estudiando autogestionar el servicio o subcontratarlo con otra empresa. También analiza la posibilidad de probar otros proveedores del servicio en otro aeropuerto.

Laming precisó que, en cualquier caso, todavía no se ha tomado la decisión y que si finalmente se opta porque la compañía, la más importante del aeropuerto de Barcelona-El Prat, autogestione el servicio no se hará el cambio en plena temporada de verano del 2020.

Vueling asegura que ha invertido 70 millones de euros entre el 2017 y el 2019 en «mejoras para el cliente», que se han traducido en una temporada veraniega de «éxito», con más de 88.000 vuelos operados (un 4,5% más), y un índice de puntualidad del 80% (7,6 puntos por encima del 2018) y un índice de regularidad del 98,8%.

El departamento de atención que dirige Laming se ha convertido en el epicentro de los esfuerzos de la compañía, tras algunos años marcados por las huelgas y el caos en la gestión del pasaje. Ese momento crítico ha pasado y la compañía intenta ahora mejorar su oferta de servicios y equipos. Entre los más valorados, Laming destacó la mejora de los procesos de check in, de embarque y «la experiencia a bordo», como es la reciente incorporación de servicio wifi de pago en los aviones.

Entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, Vueling canceló más de 400 vuelos, la mayoría de los cuales por las protestas de los trabajadores del servicio de tierra de Iberia. Sobre los disturbios desatados tras la sentencia del procés, Laming admitió que tuvieron que cancelar vuelos y que esa situación se gestionó «como si fuera una tormenta».