Más de un mes después de trascender las negociaciones de ACS y EDF para hacerse con Iberdrola, el presidente del Gobierno tomó ayer posición respecto al futuro del sector energético español, dejando la puerta abierta a la compañía pública francesa.

Después de que el Tribunal Europeo de Luxemburgo condenase a España por las condiciones impuestas a la oferta de E.ON por Endesa, Zapatero se comprometió a respetar "las reglas que existen en el marco europeo y en el marco español". En una entrevista concedida a El País , el jefe del Ejecutivo reconoció que tanto Jaques Chirac como Nicolas Sarkozy le habían comunicado el interés de EDF, pero sin concretarlo en Iberdrola.