El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, atribuyó ayer "a la democracia y a la descentralización política y económica" el éxito del modelo de crecimiento español, un éxito "de todos" que hará que España crezca este año un 3,5%, el doble que la media de Europa.

Zapatero intervino ante la Asamblea de la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM) que reeligió como presidente a Gerardo Díaz Ferrán, quien había transmitido al presidente "la inquietud" de los empresarios por las "cuestiones territoriales". "No entendemos --dijo-- que periódicamente se cuestione el modelo territorial". Un asunto que "pone en peligro el periodo de crecimiento más importante de España".

Las palabras que Zapatero y Díaz Ferrán se intercambiaron en el recinto ferial de Madrid, donde el presidente había entrado a una asamblea de empresarios madrileños que le recibió con tímidos aplausos. Lo hizo con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. Segundos después, el mismo foro se puso en pie para recibir con estruendo a Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid.

REPROCHES El presidente del Gobierno soportó con gesto serio las intervenciones de Díaz Ferrán, del presidente de la CEOE, José María Cuevas, y de Esperanza Aguirre, todas cargadas con serios reproches.

Zapatero recordó que la Comunidad de Madrid fue la autonomía que más creció, un 4% en 2005, pero "seguida de Extremadura, lo que pone de manifiesto las virtudes de un modelo de descentralización política" añadió. Para ese momento, el presidente ya había oído también a Cuevas destacar que Madrid "es cada vez más rica, conforme el Gobierno central que alberga, adelgaza". Madrid es "la locomotora económica de España", según el presidente de CEIM, frase acogida con aplausos, tan sonoros como la referencia a la familia real por su "labor integradora" de España.

AGUIRRE ALUDE A BOLIVIA En este ambiente, Aguirre hizo una intervención de plena actualidad, al atacar --aunque sin mencionar a Bolivia por su nombre-- a los países "pobres", que hacen "nacionalizaciones" cuando la experiencia ha demostrado que las nacionalizaciones traen más pobreza. Y avisó a Zapatero de que "la mejor forma de ayudarlos no es aplaudir cuando emprenden caminos equivocados". El presidente no entró al envite, aunque sí le respondió que si Madrid podía presumir de crecer cinco décimas por encima del resto de España, "yo puedo estar satisfecho, porque crecemos el doble que la media europea".