La La zona euro prepara una cumbre extraordinaria el viernes para evitar que la crisis financiera griega se contagie a España e Italia y para poner coto a la especulación desatada en los mercados, según fuentes diplomáticas. La convocatoria formal de la cumbre por parte del presidente de la Unión Europea (UE), Herman van Rompuy, está pendiente de la aquiescencia de Alemania y Holanda. La cumbre se desarrollaría después de que la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en inglés) y los supervisores nacionales hayan hecho públicos los resultados de las pruebas de resistencia de la banca.

Alemania y Holanda se muestran reticentes a celebrar la cumbre hasta que no estén detalladas las medidas para prevenir el riesgo de contagio y no esté más avanzado el segundo plan de rescate de Grecia. El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, aseguró que los expertos del Eurogrupo y la Comisión Europea ya están trabajando en ello y que "en breve" habrá "propuestas concretas". Entre las medidas figura la flexibilización y el alcance del fondo europeo de rescate de países en apuros, que podría actuar en el mercado secundario para comprar deuda o prestar dinero a los estados para recomprar su deuda degradada a bajo precio.

IMPAGO Los países de la zona euro han comenzado a asumir como inevitable que las agencias de calificación (rating ) declaren un "impago parcial" de la deuda griega si la banca y los inversores privados contribuyen al rescate de Grecia. Un compromiso "voluntario" de la banca y los inversores de comprar un volumen "sustancial" de deuda pública griega a largo plazo al vencer los títulos en su poder, es una precondición exigida por Alemania y Holanda para aceptar aportar fondos al nuevo plan de rescate griego. España, por el contrario, teme que esto genere más inestabilidad y acabe perjudicando a la deuda española.

A pesar de la frontal oposición del Banco Central Europeo (BCE) a que se declare un "impago" de la deuda griega, entre los ministros se ha dejado de excluir esa posibilidad con más o menos reticencias. "Será muy difícil de evitar", reconocieron a este diario fuentes comunitarias.

"La opción del impago selectivo ya no está excluida", destacó el ministro holandés de Finanzas, Jan Kees de Jager, tras el Consejo de Ministros de la UE. "Decir que queremos una participación sustancial del sector privado y al mismo tiempo evitar que se declare un impago parcial era contradictorio", explicó De Jager. "Hemos logrado romper este nudo difícil", añadió, tras indicar que esto facilitará la elaboración del segundo plan de rescate de Grecia, porque los expertos que lo preparan "tiene ahora un mandato más amplio".

Hasta ahora el Eurogrupo se había opuesto a esa eventualidad. Ante el cambio de orientación, el BCE hizo constar expresamente en la declaración emitida de madrugada por el Eurogrupo su posición de que "debe evitarse un impago selectivo" de Grecia. La aceptación de la declaración de "impago selectivo" permitiría aplicar la propuesta alemana de que la banca y los inversores canjearan sus actuales títulos de deuda griega por unos nuevos a largo plazo, lo que aseguraría la deseada contribución sustancial al rescate de Grecia. Ahora el Eurogrupo deberá preparar medidas para proteger al sistema financiero europeo de las consecuencias negativas que pudiera desencadenar esa declaración de impago de Grecia.

Precisamente ayer, la agencia de calificación Moody´s dio otra estocada a la zona euro al rebajar el rating de Irlanda a Ba1 desde Baa3, a nivel de bono basura, con lo que los irlandeses se ponen al nivel de Grecia y Portugal. La firma, cuya credibilidad está mermada como las de Fitch y Standard & Poors, hizo la rebaja a última de la tarde, lo que se reflejará en los mercados hoy.

AFLOJA LA PRESION Ayer aflojó la tensión sobre las primas de riesgo de España e Italia. No dio esa impresión a primera hora, cuando trascendió que en el se no de la UE cobraba fuerza la idea de que se podría aceptar una reestructuración de la deuda griega. Esa expectativa elevó el diferencial del bono español a 10 años con el alemán hasta casi los 380 puntos básicos y el tipo de interés hasta el 6,25%. También la prima de riesgo italiana se fue por las nubes, por encima de los límites del lunes.

La situación se calmó tras concretarse el rumor de que el BCE estaba comprando deuda de los países más afectados por la crisis. "En realidad la compra de deuda ha sido mínima, pero ha bastado para que se cerrarán las posiciones en corto de los inversores y esa dinámica ha dado cierta tranquilidad a los mercados", dijo Fernando Hernández, responsable de gestión de Inversis Banco. Al final, el diferencial se redujo hasta los 314 puntos básicos e igualmente, las bolsas matizaron las pérdidas y el Ibex 35 cedió solo el 0,69%, mientras que Milán ganó el 1,1%.