En la península Ibérica se produce más del 90% del corcho del mundo. Portugal es el primer productor, seguido de España. Dentro de nuestro país, Extremadura destaca por la calidad de su corcho. El Instituto Tecnológico de Rocas Ornamentales y Materiales de la Construcción, Intromac, ha empleado los residuos del corcho como árido ligero para la fabricación de morteros de cemento. Así se aprovecha un residuo, se abaratan costes de transporte y se aumenta el aislamiento de las edificaciones.