José María Aznar fue ayer el invitado estrella en el primer mitin conjunto de Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón en esta campaña. Ellos han dejado atrás sus rencillas, por ahora, y quien fuera, o es todavía, su jefe, quiso estar a la altura de las circunstancias. El presidente de honor del PP mantuvo su nivel y superó con creces el de Mariano Rajoy a la hora de despacharse contra el Gobierno. El expresidente Aznar llevó al límite las recriminaciones y acusó a José Luis Rodríguez Zapatero nada más y nada menos que de "entregar la nación a los terroristas".

Ante tal animador, el auditorio se hartó de gritar "traidor" a Zapatero. Aznar clamó por las "mentiras" del jefe del Ejecutivo "por haberse reunido con Batasuna desde el 2002" y dijo que no ha existido "mayor ejemplo de deslealtad". Por eso, porque España vive un momento "grave", el responsable de la FAES llamó a votar a su partido. La arenga, con un público dominado por la excitación, había sido precedida de un momento mucho más emotivo. Cuando Ana Botella, que por primera vez precedió en un mitin a su esposo, le había presentado como "Jose" a secas, "marido y padre ejemplar y el mejor presidente de la historia de España". Un hombre que dice "las verdades del barquero", afirmó Botella.

Marido y mujer se cruzaron en el escenario. El, satisfecho de oír los elogios, quiso besarla en la boca. Ella, algo apurada, solo se dejó rozar la comisura. Un militante, enardecido, gritó: "Esto parece Salsa rosa ".

Los candidatos a revalidar el poder en Madrid, la joya de la corona, se mostraron felices y no disimularon. Son elecciones municipales y autonómicas, sí, pero pidieron que el 27-M anticipe, como en 1996, que el PP va a volver a la Moncloa. Después, ya todo es cuestión de colocarse en un buen puesto de salida, por si hay posibilidades de ascender.

LA FRASE DE RUBALCABA La presidenta hizo las promesas lógicas y presumió de resultados, pero demostró que ella puede hacer oposición. Directamente a Zapatero. Sentenció que si ANV concurre a las elecciones es porque el fiscal general del Estado y José Luis Rodríguez Zapatero "han pactado con ETA" mientras suscribían el pacto antiterrorista con el PP. Y en ese punto, rescató la frase de Alfredo Pérez Rubalcaba tras el 11-M y la reversionó: "España es una gran nación y no se merece un presidente que miente".

CAPOTE A GALLARDON Aguirre no entiende mucho de sutilezas. Cuando la madrileña habla, suele hacerlo de forma muy clara. Gallardón había protestado por el golpe propinado por Miguel Sebastián a propósito de un presunto trato de favor a una implicada en el caso Malaya y pidió que las elecciones del 27-M sirva también para dar "una lección de dignidad" a los que han convertido la política "en una cosa sucia". Ella decidió ser algo más explícita y reprochó al socialista que no haya "dudado en entrar en la vida personal de Alberto". La cara del alcalde era un verdadero poema.