No hubo vuelcos espectaculares. Tanto el Partido Popular como el PSOE mantuvieron ayer el control de la mayor parte de las capitales de provincia que ya gobernaron en el ejercicio anterior. Son pocas las grandes alcaldías que cambiarán de manos: los pactos entre los socialistas e Izquierda Unida pueden arrebatar al PP el gobierno municipal en lugares como Toledo y Jaén, mientras que los conservadores arrebatan al PSOE el control de Guadalajara.

Entre los logros del PP destacan, sobre todo, los espléndidos resultados en Madrid, donde Alberto Ruiz-Gallardón revalidó su mayoría absoluta con más del 50% de los votos, y en Valencia, donde la candidatura encabezada por Rita Barberá y avalada por el dueño de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, arrasó y sumó dos concejales a los 19 que ya tenía en el consistorio.

Más problemas tendrá el PSOE para conservar la alcaldía de otra de las grandes capitales españolas. En Sevilla, socialistas y populares empataron en número de ediles, pero los segundos fueron la fuerza más votada. La presencia de tres concejales de Izquierda Unida garantiza, en cualquier caso, que por el momento el gobierno municipal no cambiará de manos.

Si una plaza despertaba un morbo particular en esta contienda era Marbella, la ciudad azotada por los escándalos inmobiliarios. Tras la desaparición del GIL, el PP parece haber heredado buena parte de sus votos y ayer se hizo con la mayoría absoluta al lograr 15 de los 27 concejales en disputa.