A uno de los feudos socialistas del sur de Madrid se fue el presidente a cerrar la campaña. Todo esfuerzo es poco para levantar las perspectivas de Rafael Simancas y Miguel Sebastián. Este último puede lograr mañana el triste resultado de quedar por debajo de los votos que obtuvo en el 2003 Trinidad Jiménez. Por eso el último aliento electoral de Zapatero fue para su patrocinado, al que metió a última hora como orador en el mitin de cierre del PSOE, pese a que se celebró en Fuenlabrada, población socialista pero independiente de la capital, donde se presenta Sebastián.